Llegamos a Chiang Mai via aerea, vuelo directo desde Bangkok por 25 euros la verdad que es lo mejor porque 14 horas de tren no lo aconseja ningún medico. Desde el avión se puede observar que nada tiene que ver con Bangkok, mucho verde por todos lados, eso me gusta. El vuelo solo dura una hora y el avión estaba del paquete(a estrenar)Llegamos a Chiang Mai sobre las 17:00p.m. y al llegar nada de que te atosiguen los taxistas para llevarte, una chica en la puerta te pregunta donde vas te dice el precio y reparte el trabajo de los taxistas que están en la puerta. Nos llevan directo al Hotel THE ROYAL GUEST HOUSE la primera impresión fue chunguela, un edificio alto y descolorido que más bien parecia desde fuera la Mansión de la Familia Adams. Al llegar nos atiende una Lady-boy y nos da la habitación en la sexta planta, la habitación esta sin hacer, las camas desechas y todo sucio, vale que hayamos pagado 23 euros por 3 noches para dos personas pero por ahi no paso, bajamos y del tiron nos dan otra, los muebles algo antiguos pero las sabanas y el baño limpitos, así que perfecto yo no pido más!!Bajamos a comer y descubrimos que aqui comer es todavía más barato que Bangkok (mi secreto para elegir el sitio de comer es elegir donde más Tailandeses haya sentados comiendo, señal de que es barato y rico).
Por la noche vuelta por el centro, mucho bar, mucho turismo, mucho mercadeo y mucho músico callejero. Por la mañana fuimos a una agencia para ver la mejor forma de llegar al sur porque los billetes de avión saken very very caros, la agencia justo al lado del hotel y es de dos chavales super competentes que nos atendieron de arte y nos miraron todas las posibildades. Nos decantamos por el tren CHIANG MAI-BANGKOK 14horas y BANGKOK-SUNATHAMI 12 horas y la escala de unas 13 horas en Bangkok osea que el viaje va a estar entretenido. Despues de dos horas en la agencia salimos con los billetes por 1700 bath cada uno (42 euros), una moto para un día por 250 bath (6,25euros) y un curso de cocina Tailandesa, si si nos vinimos arriba jeje.
Una vez motorizados sin mapa y a lo loco cogimos una autovia y pusimos rumbo a las montañas, hubo momentos que queria dar la vuelta pero no lo hicimos y llegamos a una zona al pie de las montañas lleno de templos de meditación, recintos de animales, y parques de agua naturales donde cocian huevos todo el rato, ya sabéis que no soy de templos, no me gusta ver animales encerrados y lo de los huevos pues... bueno que lo mejor de todo fue el viaje parando en los templines, mercados y donde queriamos, eso si no nos echamos crema y acabamos como 2 fresones de Huelva. Entre una cosa y otra siempre pasabamos por el hotel y la zona común con bar, piscina, internet y mucho ambiente, la verdad es que cada vez estabamos mas agusto, el trato del personal genial, el rollo rustico y mágico del lugar nos hacia sentirnos como en casa.
Por la noche del miercoles descubrimos que las calles de detras del hotel estaban muy ambientadas, mucho bareto con niñas en la puerta, mucho guiri viejaco sentado tomando cerveza, mucho local de masaje y mucho local de special massagge y mucha tentación teniendo en cuenta que llevamos una semana viajando sin nadie que nos abrace. Sigo pensando que Chiang Mai es mas tranquilo pero aqui los guiris jubilados se gastan la pensión en chavalitas y Ladys. Una vez pasada la calle del pecado llegas a la zona Nhigt Bazar una zona donde las calles se convierten en tiendas y los giiris no pueden parar de comprar, menos yo claro que soy muy rarito y lo unico que quiero es comprarme un Ukelele y no lo encuentro!!! Por esta zona nos dimos de bruces con un sitio lleno de puestos de comida "Streetfood" y madre mía, montones de cosas que comer y cada cual más rica.
Solo nos queda otro día aquí así que decidimos coger fuerza para el viaje, piscina, paseo, comer, curso de cocina el compadre y poco más.Os escribo el post desde el tren y de Chiang Mai me voy habiendo estado muy agusto, pena de dejar el hotel y mientras nos adentramos en la selva de Tailandia y nos alejamos se que si vuelvo a este País, quiero colver a disfrutar de esta ciudad, el que quiera templos... hay templos, el quiera tigres... hay tigres, el quiera fiesta... hay fiesta, lo que queráis como en botica! Yo me conformo con mezclarme un rato con su gente que me han parecido sin duda lo mejor del lugar, alegres, amables y muy bonicas personas, en fin que Chiang Mai me ha encantado y lo recomiendo mucho.
Un saludo y mucho love en adobo.
lunes, 29 de febrero de 2016
CHIANG MAI, VERY VERY NICE
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